4 de septiembre de 2006

Adiós

Triste final para un sexenio gris marcado por la incompetencia. La imagen de Vicente Fox parado en el vestíbulo de San Lázaro esperando la recomendación respecto a si entraba o no al Salón de Plenos, la decisión de que no hablara, su retiro y al final la transmisión del mensaje pregrabado en cadena nacional es la reseña de un final patético y del que no vale la pena decir más.

Ahora bien, al respecto de la toma de la tribuna por las bancadas del PRD y PT; debo confesar que me encantó por la sorpresa, la oportunidad y el desenlace. El argumento fue jurídicamente impecable: los derechos civiles han sido conculcados en cuadras a la redonda del Palacio Legislativo, de manera completamente ilegal, de modo que se toma la tribuna hasta en tanto no se restalezca el libre tránsito.

Por supuesto que ese fue sólo el argumento (y válido por sí mismo, porque efectivamente el cerco policial había sobrepasado los límites de lo tolerable); el fin último era impedir que el Presidente leyera su mensaje. El contrargumento panista fue que la Coalición de igual manera violentaba el derecho al libre tránsito en Reforma, lo cual es absolutamente falso (existe jurisprudencia respecto a una decisión de la Suprema Corte en el sentido de que un bloqueo no viola la garantía de libre tránsito porque ésta no se refiere a transitar en automóvil).

Lo que vimos todos (o casi) el viernes fue el final de una época, la del presidencialismo, con el acto del PRD y el PT se terminó de liquidar el evento más emblemático del suprapoder presidencial, el Informe. Es el principio de cambios interesantísimos que puden derivar hacia cualquier lado (bueno, malo o pésimo). Lástima que sea en un ambiente tan explosivo.

Ahora sólo resta esperar el sentido de la resolución definitiva del Tribunal Electoral (que ya todo el mundo sabe que será en sentido de validar la elección y declarar Presidente a Calderón) y después de eso ver que pasa con la Convención Nacional, con López Obrador, con el nuevo gabinete y con la estabilidad de México.

Adiós

No hay comentarios.: