15 de septiembre de 2006

Perdiendo interés

Tengo una flamante invitación para asistir al Palacio del Ayuntamiento en la noche a escuchar el grito. Hasta ayer tenía pensado ir para ver la rechifla que le iban a dar a Fox y observar como se solucionaba el asunto de los dos gritos encimados. Desafortunadamente a Fox le ganó la mesura (creo que por primera vez en su sexenio) y optó por ceder la plaza máxima del país a los perredistas. Luego entonces lo más seguro es que me evite el espectáculo que de por sí siempre me ha parecido muy teatral.

Vale la pena mencionar que a pesar de que me voy a perder el espectáculo me parece que esta decisión fue un éxito y, espero, el inicio de una serie de acuerdos entre las partes. También hay que reconocer el papel que jugó Alejandro Encinas que es el líder de los moderados de la coalición, que se va a aventar el numerito con el secretario Abascal a su costado para dar la imagen de institucionalidad.

En fin, ya veré entonces donde paso la noche.

Adiós

14 de septiembre de 2006

Asuntos pendientes

La ausencia de casi una semana en este blog no fue ahora por abandono, simplemente exceso de trabajo. Ustedes saben que hay dos estrategias para correr a alguien en un trabajo si no quieres liquidarlo: por un lado congelarlo, es decir mantenerlo anulado y viendo para el techo. Esa fue la estrategia que me aplicaron antes, pero como no funcionó, principalmente porque tengo mucho trabajo cotidiano que no me pueden quitar (porque nadie podría hacerlo, je) entonces cambiaron la estrategia por saturarme de trabajo hasta enloquecer; lo que no saben es que soy workholic entonces me siento muy a gusto con mucho trabajo. Pero eso me ha impedido aterrizar por aquí.

También esta semana me pasó algo feo, terminé una amistad de muchos años, o no, no se terminó físicamente, simplemente que el lunes, cuando vi a mi amigo alejarse (porque trabajamos juntos) me di cuenta que ya no podía confiar en él. Entonces la amistad sigue pero lindando en eso que se llama compañerismo.

Otra novedad es que me inscribí en la Convención Nacional Demorática. Mi idea es ver que tanto es ese espacio que llevo posts y más posts clamando, de diálogo y propuestas. De cómo me vaya el sábado próximo dependerá si me involucro o no.

También tengo que manifestar cierto extraño sentimiento de pérdida porque se va ya a levantar Pejelandia. Fui algunas veces, caminé, vi y observé. Era un espacio extraño donde vi personajes sacados de novelas de García Márquez mezclados con otros salidos de canciones baratas de protesta de los años sesenta. Me da gusto que se libere Reforma, pero esos espacios se convierten en cotidianidades alternas muy atractivas.

Ya para terminar, fui a ver Efectos Secundarios, la comedia fácil de moda del cine mexicano. Para mi sorpresa no me desagradó tanto, no porque yo sea treintañero y me haya identificado (que no me identifiqué); más bien está bien hecha, con una narrativa buena, actuaciones decentes, en fin, sin ser una gran película sirve para entretenerse un rato con cine palomero pero bien hecho.

Mañana más actualizaciones.

Adiós

7 de septiembre de 2006

Al diablo las instituciones

La resolución del Tribunal dejó a más de uno (incluyéndome) bastante insatisfecho. Cada vez más salen elementos que debilitan el sentido de su fallo. Sobre todo la parte donde argumenta que si bien hubo irregularidades no hay manera de medir que tanto impactaron en el resultado final de la elección; los especialistas dicen que era muy sencillo, bastaba con ver las encuestas de todo el proceso para ver que efectivametne la campaña negra afectó el resultado electoral, máxime si consideramos que la diferencia fue de menos de trescientos mil votos.

El Tribunal debió anular. Punto. Y no lo hizo, estuvo por debajo de las circunstancias.

Ahora bien, el título del post. Si Andrés Manuel cuando dice "al diablo con las instituciones" se refiere a desconocer el cuerpo jurídico político que nos rige, pues claro que uno debe estar en desacuerdo; si por el contrario lo que dice es que las instituciones ya no sirven, pues entonces suscribo gustoso la expresión.

Y ese es el sentido que puede tener la Convención, en convertirse en un espacio de propuesta que plantee nuevas instituciones en este escenario de cambio y transición; porque la transición no llegó en el 2000 de manera tersa, llegó en el 2006 por medio de la ruptura del país. La gente está dividida al grado de que he visto (y leído que también están documentadas) agresiones entre "los violentos" y "los pacíficos".

Entonces, esta puede ser una ruta que reencause el camino. Espero que no se repitan errores que llevaron a este escenario. En resumen, hay camino, y puede seguirse. Y ya, prometo comenzar a hablar de otra cosa.

Adiós

5 de septiembre de 2006

Se acabó

Ya hay Presidente electo, ya decidió el Tribunal y lo que sigue es una nueva etapa de más conflicto.

Primero, la resolución del Tribunal me dejó insatisfecho, no por el resultado, ese ya todo el mundo lo esperaba. Las argumentaciones me parecieron francamente endebles. Más de una vez escuche decir que no había elementos suficientes para comprobar una acusación. Por ejemplo, cuando se habló de la participación del Consejo Coordinador Empresarial, la argumentación del Tribunal fue que no se informó cuantos spots hubo, entonces no se puede medir cuanto impacto tuvieron en los ciudadanos (qué les costaba preguntarlo).

O la participación de Fox, que si bien sí declaró a favor de Calderón, como hubo una tregua navideña, entonces no fue tanto... Por supuesto estoy simplificando, pero en resumen así argumentó en Trife.

Pero bueno, ahora sigue por un lado la resistencia civil que naturalmente (espero) se dirigirá a la conformación de un movimiento ciudadano, si bien opositor, generador de propuestas alternativas. La Convención Nacional Democrática (más allá de si declaran o no presidente alterno a López Obrador) tendrá que convertirse en un espacio de discusión que llene de propuestas a la bancada de la Coalición en el congreso. Pero, aquí habrá que ver el papel de los duros como Fernández Noroña que pueden descarrilar todo el proceso.

Por el otro esperaría intención de diálogo, pero en verdad que lo dudo, porque ahora sí los duros del PAN van a llegar al poder. Calderón detrás de su fachada de bonhomia es fundamentalmente autoritario y no se diga sus allegados como César Nava y Mouriño.

Todavía es pronto para asegurar que sigue, falta el 15 y 16 de septiembre, grito, desfile y Convención, pero de que se ven nubes, pues sí, nubes y negras.

Adiós

Una respuesta rápida

Ya decidió el Trife, pero antes de abordar ese punto quiero dedicar este espacio para responder al comentario que dejó Armando en el post anterior, sobre todo porque es una de las opiniones que más respeto en la blogósfera (si bien no coincido en muchos de sus puntos de vista me parece que su postura honesta y meditada siempre debe de tomarse en cuenta). Este fue su comentario:

"Ahora sí que no puedo estar más en desacuerdo. La toma de la tribuna me pareció completamente teatral, insulsa e infantil. El "reto a la autoridad" o el "derrbar la figura presidencialista" son argumentos de lo más sosos y pueriles. Nadie es más fuerte haciendo menos al otro. El respeto no es sumisión y en cambio la humillación del adversario es el pretexto ideal para enardecer el encono. Fox es indefendible pero el PRD no es ni un milímetro más defendible que Fox.El "estado de sitio" es una posición defensiva completamente legítima (lo mismo pudo hacerse con Reforma) puesto que, de no hacerse así, los manifestantes hubieran hecho otra romería (eufemísticamente llamada "bloqueo"). Se llama "monopolio del uso de la fuerza" y es una condición básica del Gobierno. Está documentado también que las fuerzas policiales no restringían el paso de la gente (como no lo hace el bloqueo) sino únicamente de vehículos y de "grupos" que evidentemente buscaban instalarse como en Reforma. No soy especialista pero supongo que es perfectamente posible que edificios federales sean resguardados de posibles "tomas" usando la cantidad de fuerza que sea necesaria para ello. En fin, me preocupa polarizarme pero me preocupa que una persona que acostumbra analizar las cosas festine o festeje un acto tan infantil como el perredista."

Vamos por partes, primero, la toma de la tribuna es un gesto teatral (insulso e infantil). Bueno, sí, claro, este tipo de actuaciones políticas siempre son teatrales, de eso se trata, de hacer una escenificación para el público; igual que el Informe mismo, que también es una representación teatral (depende de la época si se representaba la "loa al todopoderoso" o el "escarnio al espurio"). En esta misma línea insisto que el hecho de impedir que el Presidente leyera su informe implica efectivamente acabar con ese acto imperial (cortesano pues) que corresponde más a la época del absolutismo priísta que a estos momentos de transición (transición a dónde ya es otro asunto). Pero concedo, este es un efecto colateral y no central.

Luego, nadie es más fuerte haciendo menos al otro, el respeto no es sumisión y la humillación del adversario enardece... De acuerdo claro, pero el asunto es que estamos donde estamos; en un ambiente de encono y de ejercicio de la fuerza por parte del poderoso. Ahora bien, aquí el débil es el PRD (y el PT y Convergencia hasta en tanto no chaqueteen), y traigo a colación el argumento de González Garza en el sentido de que si hubieran permitido al PRD responder el informe (que en derecho les tocaba) hubieran tenido que escucharlo primero. No fue así, se ejerció la fuerza de la aplanadora del PAN-PRI-PVEM-Panal para anular al PRD. En ese escenario sólo con acciones teatrales pueden manifestarse las posturas de los débiles. ¿O cómo entonces?

El PRD es indefendible... Toda nuestra poliarquía es indefendible, tenemos lo que tenemos (sí, estamos jodidios), Fox es indefendible, el PRD es indefendible y el PAN es indefendible (sin hablar del PRI o los chiquipartidos). Aquí invoco por enésima vez una reforma profunda de las instituciones (que tampoco es la panacea pero en algo ayudaría).

El estado de sitio es legítimo: No, aquí si no estoy de acuerdo, lo que sucedió en la zona de San Lázaro fue una violación flagrante de los derechos humanos. Se impedía el acceso de los vecinos a sus casas, las casas mismas de muchas personas fueron revisadas; se avisó un día antes que nadie entraba ni salía de la zona desde el jueves en la noche y hasta que el Fox se fuera; se instaló un estado de excepción sin elementos legales para hacerlo. Para nada tiene que ver con la toma de Reforma que como dije (no yo pues, la Suprema Corte) no viola los derechos humanos. Ojo, no estoy de acuerdo con el plantón en Reforma, pero lo de San Lázaro para nada tiene que ver con el uso legítimo de la fuerza. Sí claro que puede el ejecutivo resguardar un edificio federal, pero ello no implica cerrar toda la colonia. De hecho creo que el despliegue de fuerza policial fue otro acto teatral como enseñar el músculo.

Claro que hubiera preferido ver al PRD y al PAN sentados dialogando con ideas y argumentos, pero me temo que eso es imposible dado el contexto y lo que ha sucedido en los últimos meses. Hoy justifico la toma de la Tribuna como una respuesta dentro del Estado de Derecho (porque fue jurídicamente viable) y mucho más efectiva que por ejemplo, llevar a los manifestantes del Zócalo a enfrentarse al cerco policial.

En fin, de cualquier manera haré introspección respecto al tema y los que vienen (que son más delicados) para parcializarme lo menos posible (que es imposible ser abolutamente objetivos).

Un abrazo muy fuerte Armando.

Adiós

4 de septiembre de 2006

Adiós

Triste final para un sexenio gris marcado por la incompetencia. La imagen de Vicente Fox parado en el vestíbulo de San Lázaro esperando la recomendación respecto a si entraba o no al Salón de Plenos, la decisión de que no hablara, su retiro y al final la transmisión del mensaje pregrabado en cadena nacional es la reseña de un final patético y del que no vale la pena decir más.

Ahora bien, al respecto de la toma de la tribuna por las bancadas del PRD y PT; debo confesar que me encantó por la sorpresa, la oportunidad y el desenlace. El argumento fue jurídicamente impecable: los derechos civiles han sido conculcados en cuadras a la redonda del Palacio Legislativo, de manera completamente ilegal, de modo que se toma la tribuna hasta en tanto no se restalezca el libre tránsito.

Por supuesto que ese fue sólo el argumento (y válido por sí mismo, porque efectivamente el cerco policial había sobrepasado los límites de lo tolerable); el fin último era impedir que el Presidente leyera su mensaje. El contrargumento panista fue que la Coalición de igual manera violentaba el derecho al libre tránsito en Reforma, lo cual es absolutamente falso (existe jurisprudencia respecto a una decisión de la Suprema Corte en el sentido de que un bloqueo no viola la garantía de libre tránsito porque ésta no se refiere a transitar en automóvil).

Lo que vimos todos (o casi) el viernes fue el final de una época, la del presidencialismo, con el acto del PRD y el PT se terminó de liquidar el evento más emblemático del suprapoder presidencial, el Informe. Es el principio de cambios interesantísimos que puden derivar hacia cualquier lado (bueno, malo o pésimo). Lástima que sea en un ambiente tan explosivo.

Ahora sólo resta esperar el sentido de la resolución definitiva del Tribunal Electoral (que ya todo el mundo sabe que será en sentido de validar la elección y declarar Presidente a Calderón) y después de eso ver que pasa con la Convención Nacional, con López Obrador, con el nuevo gabinete y con la estabilidad de México.

Adiós

1 de septiembre de 2006

El informe

Hoy es el último acto importante del Presidente Fox. En cualquier otro escenario sería la última oportunidad de lucir sus éxitos y logros. Por desgracia no es así, porque en principio los logros son francamente magros. Probablemente habría que destacar la transparencia, el IFAI, el seguro popular y ya. La economía "estable" que tanto pregona no es para nada un logro de su gestión, es la continuidad de un grupo de tecnócratas que dominan la política económica desde el sexenio de Miguel de la Madrid; se basa exclusivamente en mantener los números macroeconómicos arriba; no así lo que compete a la microeconomía, es decir el dinero que tiene la gente en su bolsa, ese ha decrecido trágicamente. Además existen dos factores que mantienen una falsa imagen de estabilidad: el precio del petróleo y las remesas. En cualquier momento puede reventar.

Y lo político, ahí ni hablamos, no recuerdo un gobierno más inepto (probablemente el de Madero) para mantener un clima de concordia; y eso lo va a pagar, los perredistas se lo van a cobrar muy caro impidiendo, seguramente, que dé su mensaje a la nación; es decir, supongo, sólo permitirán que cumpla con su obligación constitucional de entregar el informe escrito, después harán el suficiente escándalo para impedir que hable.

Hoy concluirá (prácticamente claro) un sexenio marcado por la ignorancia, la ineptitud, la incapacidad y la intolerancia; diría que bueno, pero me temo que el que sigue será peor en muchos aspectos. Por lo pronto estaré atento viendo como le va al pobre de Fox.

Adiós