24 de noviembre de 2004

Linchados

El día de ayer tree policías federales fueron linchados por la comunidad de una comunidad rural en el oriente del Distrito Federal. Los acusaron de ser secuestradores de chavitos, aunque aparentemente hacían una investigación sore venta de drogas en tienditas. Los golpearon, los quemaron. Dos hoy están muertos, el tercero hospitalizado. No es la primera vez que se presenta un caso de linchamiento en las zonas rurales del Distrito Federal, los últimos años han mostrado más en Milpa Alta, Xochimilco y la misma Tláhuac.

Es una manifestación de hartazgo de las comunidades ante la inutilidad de las fuerzas policiacas que operan en la capital de la República. Sin embargo, este fue el caso más brutal de todos los que recuerdo, y me impulsa dos reflexiones.

Primero, no es posible seguir permitiendo acciones de este tipo. El año pasado creo, López Obrador ante otro caso de linchamiento en Xochimilco dijo que se justificaba de alguna manera, y que era una especie de uso tradicional. Ante las luces de lo sucedido ayer ese comentario no sólo es de mal gusto, también es escalofriante.

Por otro lado, y para variar, se está convirtiendo en un pretexto más para atacar al gobierno del Distrito Federal por parte del gobierno federal, es decir, ya hoy nadie se acuerda de los polis muertos, más bien de como capitalizarlo políticamente. Las dos corporaciones policiacas involucradas (SSP capitalina y PFP federal) tuvieron un pésimo desempeño. Se puede justificar la tardanza por la distancia que existe hasta Tláhuac (que si está re lejos, créanme). Pero no contentos con eso ahora sólo buscan encontrar culpabilidades en el otro. Esa es nuestra clase política, realmente patética.

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