30 de octubre de 2004

Largo descanso

Toda la semana que está por concluir anduve en la organización y logística de un congreso sobre infancia; problablemente escucharon algo de él, porque el día de ayer que fue la clausura estuvo Vicente Fox. Bueno, el asunto fue que acabé tronado y con varios asuntos pendientes. Primero que nada, a partir de ayer y hasta nuevo aviso odio oficialmente a los uruguayos. Me explico, este congreso fue organizado por un organismo que atiende a la niñez de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya sede está en Montevideo, Uruguay. Por ende el 80% de los que participaron en la organización por parte de la OEA son uruguayos. Y son: divas, mandones, insoportables, gritones,... (bueno ya me desahogué). De acuerdo, de acuerdo no todos los uruguayos son así, conozco a muchos y son agradables por norma. Ok, rectifico, odio a los uruguayos de la OEA.
La siguiente consideración: el nivel de México en el concierto de las naciones americanas en lo que tiene que ver con infacnia y familia es francamente bajo, amateur. Les cuento que si la organización fue excelente (claro, lo organicé yo, je, je) la participación dura, técnica fue deplorable. El delegado mexicano hablaba y el resto de los delegados cruzaban miradas y levantaban sus ojitos hacia el cielo. Debo decir que hasta donde he visto (no es generalizado por supuesto hay gente muy valiosa) el nivel de la gente en el gobierno actual es... mmmhhh, no malo, digamos improvisado. No hay muchos profesionales en los temas técnicos, tienen más que ver las relaciones que el conocimiento.

Otra cosa: fui guía de turistas de la delegación brasileña... yo que pensé que me había salvado del portugués (que regresé algo traumado de Brasil) y no, una semana escuchando portugués en todo momento... de cualquier manera pudo ser peor, pues eran bastante agradables y nada exigentes.

Bueno, esa fue mi semana, hoy espero no quedarme varado en casita como la última vez así que prepararé mi fin de semana (porque regreso a trabajar hasta el miércoles, je).

Adiós

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