Pata de perro

Pues resulta que de todos modos voy a estar ausente. Mañana temprano parto hacía las cálidas aguas del mar Caribe, a Playa del Carmen Quintana Roo (je), de trabajo claro, pero aprovecharé para tomar un par de cervezas, qué no... Luego, regreso el jueves en la noche y salgo rumbo al estado de Hidalgo, a hacer un recorrido en la zona de las montañas (ustedes saben, Mineral del Monte, El Chico, Huasca) que concluirá hasta el próximo lunes, y después abordo otro avión para dirigir mis pasos a Monterrey (aún no entiendo muy bien que voy a hacer, pero para allá voy), periplo que concluye el cinco de mayo (yo nunca entendí porque los mexicanos en Estados Unidos celebran el cinco de mayo hasta que leí el día siete del domingo pasado y descubrí que Ignacio Zaragoza era texano). Luego entonces, me tendrán de regreso hasta pasada la celebración de la batalla de Puebla.

De todos los temas que he dejado pasar voy a regresar sobre uno y sólo uno, una pregunta-invitación que me deja Zenia (cubana de Cuba, no de Miami) respecto a las bondades de la democracia representativa. Ese pues será mi próximo post.

Nos vemos entonces.