21 de octubre de 2005

Priístas

El PRI es un partido que nació en el poder; durante más de medio siglo fue hegemónico y peligrosamente cercano a único. Fue creado en 1929 por Plutarco Elías Calles, después del asesinato de Álvaro Obregón, como un instrumento de estabilidad entre los innumerables líderes y caciques revolucionarios. Calles se aseguraba así el control de las huestes a la vez que calmaba al país, inmerso en una guerra que duró veinte años y diezmó la población del país.

El PRI (y el país) atravesó por muchas etapas históricas. Primero fue un comité de caciques y jefes de la revolución (entonces se llamaba Partido Nacional Revolucionario, PNR); luego se crearon los sectores (ya bajo el mandato de Lázaro Cárdenas) campesino, obrero, popular y militar, a la vez que cambiaba de nombre a Partido de la Revolución Mexicana. Luego (y aquí si me perdonan pero no me acuerdo si fue en el sexenio de López Mateos) desaparece el sector militar y cambia a su actual denominación de Patido Revolucionario Institucional.

Durante todo ese tiempo fue consolidándose en su interior una clase gobernante cada vez más fuerte, y por que no decirlo, educada y hasta eficaz. Con ese papel de partido hegemónico atraía a los mejores hombres (y mujeres se dice ahora, pero entonces no contaban) para desempeñar las actividades de gobierno. De hecho fue una fórmula muy exitosa. Generó políticas públicas de largo plazo que a la postre convirtieron este país en una nación moderna con una importante clase media con economía estable. Digamos que había una especie de pacto no escrito entre los ciudadanos y el partido que decía "tú mantienes una economía exitosa y yo no hago mucho escándalo porque te perpetues en el poder".

Este modelo duró hasta 1970. En el sexenio de Luis Echeverría el pacto se rompió y la economía se fue en picada (sin contar el 68 que también jugó su papel). De ahí en adelante todo fue mal hasta el cisma del 87 cuando sale Cuauhtémoc Cárdenas y muchos otros del partido y contienden en las elecciones de 88 contra Salinas y la clase que poco a poco se había apropiado del control del PRI, los tecnócratas.

De ahí a la salida del PRI del poder fue sólo cuestión de tiempo, pero el partido, los priístas nunca pudieron adaptarse a estar fuera del poder. Ello implicó un proceso de descomposición que culminó con la toma del control por un grupo que había visto sus bonos a la baja en la época de los tecnócratas, pero que ahora pudo consolidarse nuevamente. Por supuesto me refiero al grupo de Madrazo (y con Salinas detrás por cierto) que destruyó a otras tribus que también luchaban por el PRI. Así, Madrazo eliminó a la maestra, y ayer le puso la estocada final a Arturo Montiel.

Entonces, Madrazo será candidato, pero a costa de reventar lo que quedaba de PRI y es muy probable (diría seguro) que perderá en las elecciones del próximo año (lo cual no me parece malo, francamente). Ya veremos si el PRI puede recomponerse o si estamos viendo el fin de una época.

Adiós

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