Sorpresas

El fin de semana pasado estuve en Veracruz, no en el Puerto sino en una pequeña comunidad cañera que se encuentra como a una hora de Tlacotalpan. Ya en otro momento hablé de ella, si están interesados pueden buscar el post correspondiente (creo que por enero, no recuerdo bien). La peculiaridad de esta población es que está completamente desconectada del mundo, o lo que es lo mismo, no hay noticias. Por ello fue hasta ayer que medio pude detenerme en los resultados de la primera de tres elecciones regionales que el Partido Acción Nacional (PAN) está llevando a cabo para elegir a su candidato a la presidencia de la República.

Existe un candidato oficial, es decir el que goza de las simpatías de Fox. Es Santiago Creel (exsecretario de Gobernación). Todo nos hacía suponer que él iba a triunfar sin problemas en este proceso (yo estaba seguro por lo menos). Sin embargo en esta primera de tres elecciones (en los diez estados más favorables para Creel) perdió por diez puntos porcentuales.

Ahora bien, el ganador resultó ser Felipe Calderón (el de los cartoncitos en el debate). Este personaje es interesante por muchas razones. Encarna al panismo doctrinario, al duro. Me explico, el PAN fue durante muchos años (desde su fundación en 1939) un pequeño grupo de sujetos conservadores, católicos y de derecha preocupados por mantener la doctrina de su partido aunque ello implicara perder elecciones. Así se mantuvo hasta 1988, cuando llegó un sujeto carismático y con mucho arrastre que hizo el asunto electoral mucho más importante que el doctrinario. Por supuesto me refiero a Manuel Clouthier que llenó al PAN de empresarios sin ideología (entre ellos al mismo Vicente Fox). El PAN comenzó a ganar elecciones al tiempo que el grupo doctrinario veía cada vez más mermada su influencia. Ello implicó muchos cismas (por ejemplo caundo sale Bernardo Batiz y Jesús González Schmall). Ahora hay una división cada vez más tenue entre unos y otros. Se han desdibujado las diferencias, sobre todo por la pérdida de espacios de los doctrinarios. Ahora, cuando Felipe Calderón gane la candidatura seguramente volverán a los cuadros de dirigencia.

Pero el punto es la sorpresa que causa el triunfo de Calderón sobre Creel. Al principio de la campaña las encuestas daban una cómoda ventaja a Creel. Pregunto, qué tipo de campaña tienes que hacer para perder más de veinte puntos y quedar abajo de tu contrincante por diez. Tuvo que ver por supuesto el asunto de las apuestas; influyó el debate (aunque no creo que tanto); sobre todo una pésima campaña mal dirigida.

Hoy la perspectiva apunta al triunfo contundente de Calderón, y eso cambia las previsiones para el 2006. Habrá que ir haciendo los análisis adecuados.

Adiós