18 de septiembre de 2005

Fiestas

Pues apenas voy aterrizando después de un fin de semana algo ajetreado. El viernes después de salir del trabajo me fui a la fiesta del aniversario de La Jornada. Los periódicos tienen (algunos) la mala costumbre de aparecer en días festivos o relevantes por alguna razón. El 15 de septiembre para La Jornada, el 20 de Noviembre para el Reforma por ejemplo.

Por alguna extraña razón decidieron que lo mejor era festejar su aniversario con un espectáculo ¿argentino?... por lo que nos tuvimos que chutar un espectáculo de tango y a un tipo que hace malambo. Ya después Miguel Concha (el sacerdote dominico del CUC) dio el grito de la independencia (cambiando por cierto el nombre a Morelos, prefirió decir Morales). En la primera oportunidad el grupo con el que iba decidimos mejor escapar, así que salimos del Salón Los Ángeles ( ahí hace su celebración cada año ese periódico, antes lo hacía en el Riviera, pero luego se pelearon con el dueño) y enfilamos hacia Garibaldi, total ya estaba cerca. Nos instalamos en una mesa del Tenampa y permanecimos ahí hasta después de las cinco de la mañana. Después salimos un rato a curiosear por la plaza, para cuando comenzó a clarear ya mejor tomamos camino a la casa correspondiente.

Por cierto, debo confesar (si es que no lo suponen ya) que no soy fan de los mariachis, de la música "vernácula" (que fea palabra) ni nada por el estilo. Sin embargo escuché a un grupo de éstos cantar y resultaron encabronadamente buenos. Hicieron una interpretación del Huapango, de Moncayo que bueno, pa' que les cuento. Casi comienza a aparecer el nacionalismo mexicano en mí (ese que nunca pocas veces me encuentro).

Sábado no memorable, dormir y luego salir a buscar algún recalentado para calentar el estómago. Después de cumplir esa importante tarea regresar a casa y acompletar las horas faltantes de sueño.

Pendientes para el domingo todavía no concluídos: surtir la despensa y arreglar un poco, porque
parece que pasó un huracán.

Adiós

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