23 de enero de 2007

Ryszard Kapuscinski

Un periodista de verdad es aquel que tiene la virtud de hacerte entender el mundo a partir de sus letras; no requiere de la profundidad del teórico o del científico, la visión del periodista es necesariamente superficial, no debe explicar los detalles, debe narrar lo que se oculta detrás de los ojos de la gente. Pocos son tan buenos como para involucrarte a través de su crónica en un nmundo convulso y enfermizo. Tal vez el único que pudo atraparme fue Ryszard Kapuscinski que murió el día de hoy. Por el entendí esa absurda guerra entre Honduras y El Salvador; también comencé a enteder un poco de África, particularmente de Angola, en fin, sus textos son importantes para mí.

Seguramente a muchos no les gustará tanto como a mí, pero les recomiendo su lectura por lo menos para comenzar a adentrarse a ciertos hechos que hicieron al mundo lo que hoy es.

Adiós

18 de enero de 2007

Osea

Cuándo puedo venir a postear blogger decide caerse... en fin nos vemos mañana.

Adiós

14 de enero de 2007

Sin carro

Pues la buena noticia fue que el hijo de mi amigo, que llamaremos P (al amigo no al hijo) salió excelentemente bien. Ya ayer pudo hablar (balbucear es más exacto) algo, comienza a moverse, en pocas palabras su evolución es inmejorable. Es más, se espera que salga del hospital en apenas un par de semanas. Es un alivio porque los pronósticos eran realmente muy malos, así que con los resultados que ha tenido el escuincle ha tenido verdaderamente muy buena suerte.

La mala noticia, en este caso para mí, es que hoy amanecí con la sorpresa de que alguien decidió terminar su ruta de camino a casa en mi coche que por supuesto estaba inocentemente estacionado afuera de mi casa, sin meterse con nadie. Pues hoy amaneció con un golpe de esos que lo van a tener fuera del aire por lo menos un mes. Regresaré a ser peatón obligado, a levantarme más temprano para llegar a trabajar y lo más doloroso de todo el asunto es que voy a tener que pagar el deducible. Mal karma.

La parte buena es que en verdad disfruto el transporte público en estos trances (siempre y cuando mantenga en mi cabeza la idea de que no es para siempre); me permite involucrarme de manera diferente con la ciudad, me gusta.

La parte no mala es que el trabajo va bien, tengo mucho y eso siempre me hace bien, de modo que el balance de la primera quincena del año, si no es inmejorable pues no es tan malo como esperaba.

Adiós

10 de enero de 2007

Países pequeños

Ser presidente de Nicaragua es como ser gobernador de Tlaxcala, por lo menos en lo económico, una economía pequeñita, poca población pero muchísimos problemas. Sólo así se explica uno que hayan retrasado la toma de posesión de Daniel Ortega reloaded para esperar a que llegara Hugo Chávez. Es decir, se imaginan aquí que se retrase la ceremonia de toma de posesión porque Bush se retrasó, no verdad esas cosas no se hacen (aunque pensándolo bien... todo es posible verdad).

Un muy buen amigo atraviesa un trance difícil, su hijo, que tiene 19 años, resultó con un tumor en el cerebro. A mi amigo lo conozco desde tiempos de la universidad, entonces el escuincle era un niño insoportable, medio despistado. Ahora me entero que en realidad desde entonces tenía el tumor. Le apareció cuando contaba con siete años. El hecho es que recién se lo descubrieron y el día de mañana lo van a operar. La perspectiva es que de cualquier manera tendrá efectos secundarios, moderados o graves pero los tendrá. Incluso el doctor hablo de cuadraplejia. Tan de moda que se ha puesto últimamente ese tema, pero que tal que se va haciendo realidad en alguien cercano, qué hacen lo ayudan a morir, o no...

Adiós

8 de enero de 2007

De regreso a la vida cotidiana

Ya en la oficina de nuevo y parece que nunca me fui. Aparentemente, por lo menos en el área donde yo estoy, no habrá cambios, lo cual significa que mi posibilidad de quedarme se ha amplificado. En pocas palabras es muy probable que a mediano plazo me mantenga aquí.

Ahora bien, ¿eso es bueno o malo...? Ayer, conforme la hora de dormir se aproximaba regresó ese dolor de espalda, insignificante pero constante, que yo atribuía a estrés, pero que ahora comienzo a interpretar como el rechazo de mi cuerpo a permanecer aquí. Durante todo el año que concluyó me preparé para irme, no para quedarme, de modo que ahora estoy, digamos aturdido. No contento, lo económico se soluciona por supuesto, que era mi principal preocupación, pero lo anímico, mmmm... no sé, no sé todavía como lo voy a manejar.

Pero la depresión aún no regresa, de modo que no es tan malo al fin y al cabo.

Adiós

6 de enero de 2007

Viernes de Jazz

Ayer fue día de jazz; en la noche dirigí mis pasos al Zinco Jazz que es un antro que está en el Centro, un sotano de hecho, en la calle de Motolinia. El lugar acogedor, la banda muy buena y en general fue un momento agradable. Fui con algunos amigos, noche genial en pocas palabras. Ya sólo me falta ir al cine para regresar a mi estado de ánimo previo. Acepto invitaciones.

Adiós

3 de enero de 2007

Inicia 2007

Bien, ya pasaron las fiestas, brindis, borracheras (bueno esas no acabarán nunca creo) y demás eventos cívicos para recordar el fin del año y comienza uno a pensar que sucederá en 2007. Nunca como ahora había sentido un cambio de año, supongo porque me dio un gusto increible que terminara 2006. En verdad fue bueno que acabara, lo sentía como apretándome la garganta y bloqueándome para impedir que avanzara. Ahora me siento un poco más liberado. No sé aún que me depara el 2007, todavía estoy de vacaciones y gran parte de lo que pase conmigo este año lo comenzaré a pensar a partir de la próxima semana.

Pero hoy respiro mucho más tranquilo y con calma. Para festejarlo me voy a ir a recorrer la ciudad que ya de nuevo comienza a retomar el ritmo después del impasse de las fiestas. Vamos pues a ver como amanece este año.

Adiós