Ayer una compañera me platicaba, muy orgullosa de sí misma, que estaba consiguiendo cierto documento confidencial que iba a vender por una muy grande cantidad de dinero para quién sabe que fines. El punto es que yo me sentí muy mal, es una claro acto de corrupción, e inmediatamente me pregunté si era necesario. Es decir, ¿tienes que hacerlo necesariamente?, no hay manera de no prestarte, si te ofrecen dinero ¿puedes decir que no...?
No le dije nada, simplemente perdí la confianza en ella, pues es difícil manejar el discurso de la honradez y esas cosas que suenan tan fuera de lugar en una sociedad como la nuestra (como casi todas, creo).
Tengo otro amigo, que acaba de acceder a un cargo de cierta importancia en la corte del gobernador del copete. Inmediatamente se puso a ver de dónde chingaba dinero. Vaya, no gana mal, está en un buen puesto, pero ni siquiera tiene que ver con eso, es más como un asunto de determinismo, si estoy aquí pues tengo que chingarme algo... o no sé.
La pregunta es ¿no sé puede evitar?
1 de abril de 2009
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4 comentarios:
claro que se puede evitar, pinches ratas!!! :@
Ese tipo de mentalidad mexicana es algo que me afecta tanto que opté por dejar de ver las noticias y ver los encabezados en el periódico (en Tijuana son algo asi como ¨5 decapitados¨ o ¨Escolta del gobernador detenida en narcoparty¨).
I have opted to close my eyes and ears and I´m sure that if you lived here you´d do the same. ¿Ya qué nos queda? Pura decepción.
Saludos!
Pero no sólo es en Tijuana, es en todo el puto país; a veces yo también siento ganas de hacer lo mismo, cerrar orejitas y ojitos, pero así tampoco se soluciona nada verdad.
Jade, Bere, saludos
Claro que eres un idelalista!!
EN este país y en muchos otros solo progresan los lasbiscones... y las que dan algo a cambio... los demas somos solo los que hacemos el trabajo pesado para que otros se luzcan...
Pero creeme que no eres el unico idelaista.... muchos te hacemos coro jajaj!!
Saludos
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