17 de enero de 2006

Alternativa

En México los partidos pequeños no son opciones de las minorías, como sucede en el mundo civilizado. Son expresiones de oportunismo, así sin más. El ejemplo más claro existente es el Partido Verde, controlado por la familia González Torres han enarbolado la bandera del ecologismo de una manera absolutamente cínica (lo comentaba con una amiga austriaca y me decía "por lo menos los partidos verdes en Europa hacen su propaganda en material reciclable, no en plástico como aquí"). Cada elección va buscando obtener un cuatro o cinco por ciento para garantizar su existencia y así mantener sus ingresos millonarios.

O se acuerdan del Partido de la Sociedad Nacionalista, coto de los familiares de Diana Laura Riojas, esposa de Colosio y que murió de cáncer un par de años después del marido... Se dedicaron a crear empresas para vender cosas al partido, de modo que fue doble negocio, al final ya no hubo a quien sancionar, habían perdido el registro y se habían desaparecido; incluso este partido obligó a modificar al Cofipe.

Sin embargo sí existe un partido que ha perdurado con diversos nombres y que ha buscado representar a la izquierda light (o progresista, asegún de que lado estés). En el 97 eran Democracia Social, en el 2000 eran Socialdemocracia (o al revés, no importa), en el 2003 fueron México Posible y ahora Alternativa. Son también escisión del grupo de Rincón Gallardo, y están vinculados a Diversa, que es una organización fundamentalmente feminista. Sin poner las manos al fuego por ellos me atrevería a decir que por lo menos tienen intencionalidad política clara y legítima (sin ser mi opción ni por lejos) .

Sólo que ahora en un afán de sumar adoptaron a una corriente campesina (¿campesina?) salida del PRI (de dónde más, casi todos han salido del PRI en este país, es como el PCUS región cuatro). Y ese fue el principio de sus problemas pues nunca estuvieron acostumbrados a tratar con políticos "reales" como compañeros, y de pronto por esa falta de experiencia están a punto de perder su Partido.

El principio fundamental del ala "campesina" es mantenerse, y para ello deben obtener el dos por ciento de la votación nominal, y eso sólo lo garantizan con la candidatura del doctor Simi, que digan lo que digan el dos por ciento sí obtiene, cosa que Patricia Mercado no.

Y volvemos a ver el lamentable espectáculo de existir por existir, porque es un negocio y de algo hay que vivir. Ahora e smuy probable que tengamos que aguantar a un payaso como candidato (ojalá y no, mañana debe decidir el IFE) bajando aún más el nivel de por sí bajo, de la política nacional. El tiempo de las reformas ya es urgente, para evitar estos shows de pena ajena, que ni siquiera es ajena.

Ya tengo red, por fin.

Adiós

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