Alertas rojas

(El buen humor sigue, pero ya hay que entrarle a estas cosas, digo para no dejar)

Cada vez que se aproxima un período electoral o una coyuntura de esas que suelen llamarse "favorables", el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional resurge del silencio. El subcomandante Marcos rescata la pluma del baúl, y comienzan a llover los comunicados. Ahora no hubo excepción.

Primer detonante, los ya famosos plantíos de marihuana detectados por el ejercito. La Secretaría de la Defensa Nacional emite un comunicado informando que éstos se encontraban en zonas de control zapatista. Días después este comunicado es desmentido por el vocero del Presidente Rubén Aguilar. Sí, en la periferia, pero no en las zonas zapatistas. Este es un mensaje, tiene significado y destinatario. No es casualidad que fuera el anuncio del ejercito un día después que Marcos lanzara su primer comunicado.

Este comunicado, muy al estilo de Marcos, se tira contra todos. Contra el PRI y el PAN, pero también contra el PRD y sobre todo contra López Obrador. La ya inconfundible retórica del líder zapatista le acusa de neoliberal, salinista y promotor del "liberalismo social" (así llamaba Carlos Salinas a su postura ideológica sexenal). Por cierto, no es la primera vez que Marcos sorprende lanzándose contra aquellos que uno supondría cercanos al movimiento indígena, lo hizo en su tiempo contra Cárdenas, contra el juez español Baltazar Garzón e incluso se entrampo en una discusión inútil y ociosa con la ETA, de la que salió raspado todo el mundo.

Después, un escueto tercer comunicado del Comité Clandestino informando de la alerta roja y del repliegue de todas las fuerzas regulares e irregulares del EZLN. Abandonan las juntas de Buen Gobierno y los Caracoles.

Hoy se publica (aunque se difundió desde ayer) el más reciente documento de Marcos en donde informa (entre otras cosas) que el resultado de las consultas a las bases zapatistas no será el reinicio de hostilidades (ja, como si no lo supieramos desde ya). Es un mensaje obscuro y con pistas extrañas, seguramente descifrable para los cercanos al zapatismo.

Qué sigue, pues seguramente un golpe mediático impactante, de esos que sólo el EZ sabe dar. De por sí el objetivo primero ya se consiguió: reposicionarse en el escenario nacional, como un actor importante para el período electoral que se avecina, por supuesto no como parte, pero sí como interlocutor crítico (y algo dogmático por cierto). Máxime que lleva ya varios años en silencio, y requería de estos golpes publicitarios para regresar.

Después de todo es la única arma que tiene el EZLN, las acciones mediáticas, las apariciones en los medios intensamente en períodos definidos (obviamente no tienen la capacidad ofensiva para enfrentarse al ejército mexicano; donde pueden ganar, y lo hacen normalmente, es en su estrategia de comunicación social). Esperemos pues, en los próximos días un plan de acción intenso y acostumbremonos al zapatismo como un actor fundamental en este período electoral. Pinta interesante, ya veremos.

Adiós