El día de hoy mi amiguito Ch se casó. Una ceremonia civil muy sencilla en Coyoacán, con una chava que yo prácticamente no conozco (cómo, se casó sin mi consentimiento, pues que se cree)
1. Siempre me había dicho que no se iba a casar, que no era hombre de una mujer, que no se qué. Hoy que le recordé eso sólo me dijo "pues sí, soy bien hablador".
2. Las ceremonias civiles no pueden esconder un tufo a mero trámite burocrático. A pesar de que soy francamente ateo, siento que todo el aparato y parafernalia que rodea a las ceremonias religiosas (de cualquier religión) visten de solemnidad y compromiso a las uniones maritales.
3. Ahora que Ch se casó, I es el único amigo que tengo todavía soltero... ¿será que me estoy haciendo viejo?
Reflexiones de media tarde.
Adiós
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