El post que escribí ayer estuvo inspirado en la víscera; fue una reacción enteramente visceral a un resultado electoral que francamente me sorprendió. Nunca me imaginé que la gente pudiera salir a votar por Hank Rhon. En mi ingenuidad dominguera supuse que iba a perder (como Cervera Pacheco en Mérida).
Después, anoche, me quedé pensando, "bueno, si no iban a votar por Hank, entonces por quien demonios". Me aterrizó un poco el post de Conflictiva, en términos de que a los tijuanenses ya no los van a joder los panistas con doble moral, cerrando el famoso Zacas o imponiendo toques de queda u otra estupidez que se les ocurra. Entonces tal vez fue un resultado natural (considerando que Baja California lleva 14 años gobernada por el PAN y que el PRD ahí no existe).
Sin embargo también recordé La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. El personaje principal, que es un médico neurólogo (creo) que vive en la Checoslovaquía del 68, escribe un artículo que a la larga hace que termine como chofer de camión en un pueblo pequeño de aquel país (lo digo de memoria porque tiene un buen que leí el libro, además la trama no importa tanto para efectos de este post). El artículo recuerda a Edipo y se pregunta: por qué Edipo se sacó los ojos si pudo haber alegado inocencia. Es decir, Edipo no sabía que mataba a su padre ni que se acostaba con su madre. En realidad él era inocente. Pues no, porque el hecho de no ser consciente de tus actos no te hace menos culpable de lo que en realidad eres.
Creo (sin verme tan drámatico) que esta alusión viene al caso, porque somos responsables, somos responsables de no querer saber y no querer ver lo que pasa con México hoy, lo que pasa con nuestro sistema político que se desmorona corroido por la putrefacción.
Por supuesto que este estado de las cosas es natural, pues es el resultado de un proceso de transición (quien sabe hacia donde) muy mal llevado. Tampoco significa que tengamos que sacarnos los ojos como Edipo, sólo se trata de recordar que es nuestra responsabilidad interesarnos y saber que demonios hacemos cuando votamos, opinamos u actuamos. Roque Dalton decía que la peor forma de analfabetismo es el analfabetismo político. Porque no sabes quien y que decide cuando nos afectan esas decisiones directamente.
Sigo "enviscerado", ténganme paciencia.
Adiós
3 de agosto de 2004
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