Qué sucede con la prensa en México

En esta semana cerró un diario que en sus inicios prometía convertirse en un referente más o menos importante: El Independiente. Éste era propiedad de Carlos Ahumada, que, para quellos que no están enterados, es el villano de moda en el país, pues estuvo durante muchos años vinculado con la iaquierda del país, concretamente con el PRD. Pero es (o era) un empresario. En ese diario aparecían dos nombres que le daban toda su legitimidad, Javier Solórzano y Raymundo Riva Palacio. Tenía un estilo diferente, no destacaba en su primera plana la nota del día, era más de artículos de profunidad, de reportajes y de artículos de opinión. Ya no existe más.

Pero no es el único. Vayamos cronológicamente, Otro diario que se ha visto envuelto en problemas es Excélsior. Con una larga debacle que inició en 1976, hoy, el que fuera el periódico más importante del país está más que próximo a quebrar. La caída del régimen priísta y malas administraciones hace que le deban el pago de mas de dos años a sus trabajadores, también tiene que pedir prestado el papel al diario de enfrente (es decir El Universal). Es como el fin de una era de este país.

El Uno más Uno, que surgió a raíz del golpe al Excélsior, también, un empresario corruptísimo del Estado de México lo compró, creo una redacción paralela y luego corrió a todos los empleados que siguen en un movimiento eterno afuera de las puertas de la imprenta (pero el diario se edita en otro inmueble). Y así me puedo seguir con casi todos los diarios de este país.

En muchos de los casos es el fin del régimen, porque todos estaban acostumbrados a recibir prebendas del Estado (y todos es todos). Cuando éstas se redujeron entonces muchos se tambalearon.

Pero hay un problema estructural más grave creo yo, y es la capacidad de lectura del mexicano promedio. La verdad es que en esta país la gente no lee (oooh, acabas de descubrir el problema de la Nación), y menos que menos periódicos (a menos que sean deportivos o de nota roja). Entonces los tirajes máximos de diarios "nacionales" llega apenas a los cien´mil o ciento cincuenta mil en días buenos, eso a los que les va bien.

¿Qué futuro hay entonces para la prensa en México?

Adiós