Nuevo jefe en la oficina. Se acuerdan que les conté que a mi exjefa le dieron fuego por ciertas extrañas razones legales. Pues ya ayer llegó el nuevo jefe aquí. Todavía no he tenido la oportunidad de entrevistarme con él, pero mi primera decisión será cancelar mis vacaciones (snif). Tenía planeado una salida a América del Sur (Perú y Ecuador), pero me temo que tendrá que posponerse hasta nuevo aviso. Por lo pronto mañana saldré para Durango, a un reunión nacional, ya acompañado por él (o será que lo acompaño yo a él, quién sabe), así que los próximos tres días estaré viendo lo que el destino me depara.
En cosas más agradables por fin pude ver Charlie y la Fábrica de Chocolate. Me gustó, considero que fue una de las mejores actuaciones de Jhonny Deep (junto con la de Hombre Muerto). La película bien a secas. Odio los finales felices tan, tan melosos, pero el recorrido narrativo me parece muy bueno.
También vi Hotel Rwanda, que les recomiendo vean si no lo han hecho ya. Relata una postal del peor genocidio de la historia moderna del mundo. Es de esos momentos que le das la razón a Hobbes sin vuelta de hoja.
Ahora a prepararme para Durango, los veo el sábado.
Adiós
23 de agosto de 2005
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