Hasta hoy trato el tema porque Yasser Arafat, creo, es de esos personajes que merecen de un vistazo meditado. El fue durante los años sesenta, setenta y ochenta una de esas figuras míticas de la izquierda, como Fidel en su tiempo, Lumumba, Nasser, etcétera. Era la imagen del pueblo palestino oprimido por la derecha ultra yanqui e israelí. Tan así que cuando se proclamó el Estado Palestino, fue reconocido por noventa países, a pesar de no tener ni territorio ni nada que se parezca a un País. Todo el mundo ha repetido hasta el cansancio en estos días su discurso en la ONU, de la oliva y el fusil.
Pero después de los tratados de Oslo, en el 93, Arafat se convirtió en un líder cuasi dictador, corrupto, al que la mayor parte de los grupos radicales de la OLP le dieron la espalda (Fatah, LPDP, Jijad Islámica, etcétera). Murió siendo una figura patética, prisionero de Israel en su cuartel en Ramallah, sin poder asomar la nariz a la calle. Jefe de un gobierno que no existe, sin capacidad alguna de respuesta y cada vez más hazmerreir del Estado intervencionista de Israel.
Es complicado de pronto recordar ambas imágenes y darse cuenta que corresponden a una sola persona. En fin, creo que también es resultado de ese cambio de guerra fría a altermundismo. De revolución comunista a ciberalzamiento zapatista. De cualquier manera el señor Arafat murió, haber que pasa con Palestina ahora. Supongo que por algún tiempo sus lugartenientes se matarán por la silla de jefe de un Estado que no existe.
Otra cosa, se han dado cuenta que blogger ya está en español. O ya tenía un rato y yo no lo había visto, es posible.
Adiós
12 de noviembre de 2004
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