Y que llega Hillary Clinton, y que llega con un discurso que no salía de la boca de un funcionario estadunidense desde que yo recuerde:
- Oiga doña Hillary, es que los gringos son bien ojetes con nosotros.
- Sí, es verdad, pero prometo que ya no seremos tan ojetes.
- Oiga doña Hillary, pero la culpa del narco en México es de Estados Unidos.
- Sí, es verdad, pero ya combatiremos al narco con más ganas.
- Oiga doña Hillary, pero dicen cosas bien feas de este país.
- Sí, pero prometo que no lo volvemos a hacer...
Digo, claramente aquí hay dos cosas que se pueden leer. Por un lado que el discurso de la administración Obama es mucho más conciliador que el de sus antecesores; por el otro que había un acuerdo previo con el gobierno de Calderón para que Estados Unidos le bajara al discurso rampante de los últimos meses... a cambio de... quién sabe.
Por lo pronto nos regalan algo así como 350 o 400 millones de dólares, unos helicópteros por 'ay que les sobran, duplican el personal de la embajada e instalan una oficina de comando (en México, sí, en México, no en Ecuador o en Colombia). Luego qué les gusta, ¿operaciones conjuntas?, ¿agentes de la DEA armados?
Ya veremos que pasa, seguro se irá aclarando cuando llegue Janet Reno y don Barack Obama, Queda esperar.
26 de marzo de 2009
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2 comentarios:
Tres post en el mismo mes, dos seguidos... mmmh! Será que ya te decidiste a volver??
ojala que sí!!
te quiero.
Quién sabe, todo puede pasar. Beso
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